Es una actividad eléctrica paroxística de un grupo de neuronas generando un cuadro clínco característicos, que de ser repetitivo y secundario a una causa puede ser diagnosticado como epilepsia.
En caso de que un paciente presente una crisis convulsiva es necesario realizar diversos medidas y estudios entre los cuales encontramos:
- Un examen neurológico.
- Análisis de sangre.
- Electroencefalograma.
- Tomografía computarizada.
- Imágenes por resonancia magnética.
- Imágenes por resonancia magnética funcional.
- Pruebas neuropsicológicas.
Con esto estudios se podrá establecer el diagnóstico, así como la causa, y de esta manera poder dar el tratamiento adecuado.
Movimientos anormales.
Catalogar un movimiento como anormal es en general el primer paso para llegar a un trastorno neurológico.
Los movimientos anormales se clasifican como temblor, corea, atetosis o distonía, balismo, mioclono o tics, estos movimientos pueden surgir en una variedad de contextos, como en los trastornos degenerativos o en lesiones estructurales. En muchos trastornos, los movimientos anormales son la única característica clínica.