Las malformaciones arteriovenosas son defectos congénitos del sistema circulatorio que se caracterizan por la conexión anormal entre arterias y venas, sin la presencia de los capilares que normalmente existen entre ellas. Como resultado, puede surgir una variedad de problemas médicos, ya que esta circulación sanguínea anormal puede provocar hemorragias, daño a los tejidos inflamados y otros problemas de salud.
Pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo, aunque se presentan con más frecuencia en el cerebro y la médula espinal. Son una condición especialmente peligrosa, ya que pueden causar hemorragias cerebrales, accidentes cerebrovasculares y otros trastornos neurológicos.
Generalmente es de origen congénito, lo que significa que una persona nace con ellas. No se sabe con exactitud su causa, aunque se cree que ocurre durante el desarrollo fetal. No hay pruebas concluyentes de que estas malformaciones se vinculen a factores ambientales o genéticos en la madre durante el embarazo. Además, no parecen ser hereditarias, lo que significa que rara vez se transmiten de padres a hijos.
Los síntomas varían según su tamaño y ubicación. Algunas personas 3no presentan síntomas y el diagnóstico se realiza de forma incidental durante pruebas médicas para otros problemas de salud. Sin embargo, cuando los síntomas se manifiestan, pueden incluir dolores de cabeza, convulsiones, debilidad muscular, pérdida de coordinación, dificultad para hablar o ver y en casos graves, sangrado.
El tratamiento depende de su ubicación, tamaño y el estado general de salud del paciente. En algunos casos, cuando las malformaciones son pequeñas y no presentan síntomas, se puede optar por la observación y seguimiento regular en lugar de un tratamiento activo.
Sin embargo, cuando presentan un riesgo significativo para la salud, existen varias opciones de tratamiento. Estas pueden incluir cirugía para extirpar la malformación, terapia de radiación para reducir su tamaño o embolización endovascular, un procedimiento que utiliza un material de bloqueo para cerrar el flujo de sangre a la malformación arteriovenosa.