Es la alteración en la función neurológica u otra evidencia de patología cerebral a causa de una fuerza traumática externa, es decir es un daño estructural o funcional del cerebro secundario al intercambio de energía. El paciente deberá de ser evaluado clinicamente mediante la evaluación de las funciones cognitivas, motoras, sensoriales, coordinación y refejos, así como la realización de diversos estudios de imagen como la tomografía computarizada para establecer y/o descartar la presencia de lesiones potencialmente mortales para el paciente.
Hematomas.
Es la acumulación de sangre en algún espacio de la cavidad intracraneal (subdural, epidural, intraparenquimatoso) secundario a un traumatismo craneo encefálico. Dicho sangrado puede ejercer un efecto de volumen comprimiendo el cerebro y aumentando la presión intracraneal, poniendo en riesgo la vida y función del paciente.
Es recomendable buscar ayuda médica en los siguientes casos:
- Golpes en la cabeza que ocasionen alteración de la consciencia (confusión, amnesia o pérdida del estado de alerta).
- Dolor de cabeza que no cede con analgésicos.
- Aumento de volumen importantes en el sitio del golpe
- Debilidad en alguna extremidad
- Presencia de crisis convulsivas
- Deterioro del estado neurológico en las horas o días subsecuentes.
- Heridas en la piel cabelluda.
