La migraña es una enfermedad crónica que provoca dolores de cabeza muy intensos y frecuentes. Estos dolores pueden durar entre 4 a 72 horas y suelen ser acompañados por otros síntomas como náuseas, vómitos, sensibilidad a la luz y los sonidos, entre otros. La causa de la migraña no está del todo clara, aunque se sabe que puede estar relacionada con el estrés, la alimentación, los cambios hormonales y otros factores.
Quien padece migraña, puede pasar por cuatro etapas: pródromo, aura, ataque y póstdromo. Aunque es importante mencionar que no todas las personas que tienen migrañas pasan por todas las etapas.
Pródromo (o premonición): Esta etapa puede ocurrir entre unos pocos minutos y un día antes de que comience el dolor de cabeza. Durante esta etapa, los pacientes pueden tener un cambio en el estado de ánimo, ansiedad, fatiga, cambios en el comportamiento, depresión, cambios en el apetito, entre otros.
Fase de aura: Esta fase se caracteriza por la aparición de una serie de síntomas neurológicos, como visión borrosa, habla entrecortada, movimientos musculares anormales y sensaciones de hormigueo y adormecimiento. Estos síntomas pueden durar entre 15 minutos y una hora.
Fase de dolor de cabeza: Esta es la etapa más conocida de la migraña. Suele durar de 4 a 72 horas si no se trata. La frecuencia con la que ocurren los episodios, varía de una persona a otra, pueden ser poco frecuentes o aparecer varias veces al mes.
Postdromo: Después de un ataque de migraña, la persona se siene agotada, confundida y sin fuerzas hasta por un día. Algunas personas indican sentirse eufóricas. El movimiento repentino de la cabeza podría provocar dolor de nuevo brevemente.
Es importante consultar al médico si los síntomas de la migraña son persistentes, se agravan con el tiempo o si hay un cambio en los patrones de los síntomas. Ya que una vez que los síntomas de la migraña se vuelven más intensos, se deben buscar tratamientos adecuados. Si los tratamientos de autocuidado y los medicamentos de venta libre no ayudan a aliviar los síntomas, también es una señal de que se debe buscar atención profesional.